Comenzó a correr detrás de una pelota siendo muy chico y, casi siempre, lo hizo en el Club Atlético Maurín. Por eso, no asombra que Sebastián Castro lo considere su segunda casa y que con 32 años sea referente del plantel. «Me inicié futbolísticamente aquí, jugué en las inferiores, debuté en Primera. Después me fui y volvía hace unos cuatro años», contó el delantero en diálogo con La Excusa Deportiva.
Con ganas de revancha por algunas finales perdidas, los de Caucete quieren seguir avanzando en la Copa de Campeones y, por qué no, quedarse con el trofeo. «Tuvimos una fase de grupos complícadísima, con muchos altos y bajos. Arrancamos empatando, después nos tocó ganar de local, perdimos dos partidos… Nos costó demasiado, nos pudimos meter gracias al trabajo diario, a los entrenamientos. Nos comprometimos para clasificar y logramos hacerlo. Costó bastante, pese a tener la base que perdió la final frente a Del Carril. Lo importante es que pudimos meternos entre los mejores 16 y estamos más enchufados que nunca», agregó uno de los goleadores del equipo.
Castro sabe que no será nada fácil, pero él y sus compañeros prometen dar pelea dejando todo en la cancha. «Ahora tenemos que ir partido a partido. Sabemos que ahora es cuando arranca la copa, en el mano a mano te tenés que hacer fuerte de local y después salir a realizar un buen partido de visitante», añadió.
Con respecto a lo que viene, el ‘Chato’ aseguró que el equipo está fuerte «como grupo y equipo y con muchas ganas de hacer las cosas bien y ganar obviamente». «Estamos bien, tratando de hacerlo lo mejor posible, el anhelo es ganarla, para eso hay que competir y ser los mejores, es lo que intentamos día a día».
Sebastián se define como un 9 de área, al que le gusta pivotear, tirarse atrás. «No soy muy alto, pero juego bien de cabeza. Siempre jugué de volante por derecha, pero los años me fueron llevando un poco para adelante», indicó.
Para finalizar, se deshizo en elogios para sus compañeros. «Son muy buenas personas, el club se caracteriza por buscar buenos seres humanos. Es un plantel muy humilde, que sabe lo que quiere. No se nos viene dando, pero venimos trabajando para lograr cosas. El grupo es increíble. Más que un equipo, somos una familia. Sentimos eso. Adentro de la cancha nos defendemos todos, dejamos todo por el grupo. Primero el club, sobre todas las cosas», concluyó.